jueves, 17 de noviembre de 2016

UNA CASA DECORADA CON CALIDEZ NÓRDICA

Una reforma integral transformó este piso antiguo, mal distribuido, en una vivienda familiar cómoda y funcional.

 

Delimitar ambientes

Para ayudar a definir las zonas de estar y comedor, que comparten estancia, se utilizaron dos grandes alfombras, de Ikea. En esta habitación, se combinaron elementos de líneas sencillas y depuradas, y algunas piezas reconocibles y muy asociadas al estilo nórdico, como las sillas Eames en color blanco.
Nada más adquirir esta vivienda, grande y luminosa pero algo anticuada, su propietaria, Pilar del Real, tuvo claro que quería una transformación total. Para lograrlo, se puso en contacto con el estudio R Diseño. Además de renovar acabadose instalaciones, la familia quiso aprovechar para adaptar su distribución a su estilo de vida.
NUEVA ORGANIZACIÓN
La casa original tenía salón independiente, cocina con tendedero, cuatro dormitorios y dos baños. Para los nuevos propietarios, el problema principal era el tamaño de la cocina. Era pequeña y de forma alargada y ellos querían conseguir un espacio que les permitiera hacer vida familiar. Además, preferían tres dormitorios más grandes a cuatro pequeños y también más espacio de almacenaje. Para conseguirlo, la clave fue trasladar el acceso a la zona de noche. De tener un pasillo distribuidor ahora se hace por el salón. De esta manera, se consiguió una cocina más amplia y la nueva distribución permitió incorporar un baño a la habitación principal y añadir dos armarios, algo que, con la planificación anterior, parecía imposible. En plena reforma, la familia, formada por un matrimonio con un niño de dos años, aumentó con la llegada de mellizos. Por ello, a la cama nido ubicada en la habitación infantil se sumaron dos cunitas lacadas blancas. Además, se dejó previsto lo necesario para instalar una litera y tres puestos de escritorio. En el estudio, una estancia reservada para adultos, se añadió un espacio de ocio.
La zona infantil es claro ejemplo de los ambientes luminosos y acogedores que buscaba Pilar y su familia con esta reforma. Les gustaba mucho el estilo nórdico más cálido, por lo que, desde el estudio R Diseño, se optó por una envolvente neutra. Por ello, en toda la casa se apostó por suelos en madera natural, que aportan calidez, y color blanco en paredes, techo, carpintería y rodapiés. La excepción es el dormitorio principal en el que se logró un ambiente más cálido y sofisticado añadiendo color a la pared. El elegido fue el gris en diferentes tonos, tanto en la pared como en los textiles. La ampliación de la habitación permitió hacer dos armarios e integrar un baño. Como la luz natural no era suficiente en esta estancia, se combinó un sistema de focos empotradoscon lámparas suspendidas sobre la cama principal. El estudio también se encargó de los muebles y la decoración. Se eligieron piezas de líneas sencillas y depuradas en tonos blancos, grises y madera.


fuente: Silvia Criado (CASA DIEZ)